¿Los antinutrientes son solo anti-nutrientes?
Los antinutrientes, aunque se les conoce comúnmente por su capacidad de interferir con la absorción de nutrientes en el cuerpo humano, pueden ser beneficiosos para la salud en algunas situaciones.
Los fitatos, que se encuentran en alimentos como los cereales integrales y las legumbres, pueden actuar como antioxidantes y prevenir el daño celular. Además, los fitatos pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol y azúcar en la sangre.
Los taninos, que se encuentran en alimentos como el té, el café y el chocolate, tienen propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias que pueden ayudar a prevenir enfermedades y reducir la inflamación en el cuerpo.
Los oxalatos, que se encuentran en alimentos como las espinacas y la remolacha, también tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Las lectinas, que se encuentran en alimentos como las legumbres y los cacahuetes, pueden ayudar a regular el sistema inmunológico y prevenir ciertos tipos de cáncer.
Además, los antinutrientes pueden actuar como prebióticos, lo que significa que pueden alimentar a las bacterias beneficiosas en el intestino y mejorar la salud intestinal.
En resumen, aunque los antinutrientes pueden tener efectos negativos en la absorción de nutrientes, también pueden tener efectos beneficiosos en la salud cuando se consumen en cantidades adecuadas. Por lo tanto, es importante consumir una variedad de alimentos y cocinarlos de forma correcta para obtener los beneficios de los nutrientes y minimizar los efectos de los mal llamados «antinutrientes».